Asimismo, en ocasiones existen limitaciones sobre el contenido de los mensajes, generalmente está restringida la publicidad del tabaco y bebidas alcohólicas de alta graduación.
Primero se debe definir el objetivo de dicha publicidad que nunca debe ser estratégico dentro de la campaña sino que debe actuar como soporte de otras acciones publicitarias. También es necesario determinar el público objetivo al que va dirigido y conocer su hábitos para optimizar la ubicación de los mensajes.
Los pasos a dar son:
- Definir el público objetivo de la campaña.
- Establecer el lugar más apropiado para el público escogido.
- Establecer el objetivo cuantitativo de la campaña: aumento de ventas, aumento de la notoriedad de marca, etc.
- Comprobar el éxito de la misma mediante mediciones posteriores.